Jim Hanecy estaba en la calle, frente a la casa mortuoria, e inspeccionaba a en enemigo con una leve sonrisa en los labios. —Es viruela —dijo brevemente—. ¿Quiere entrar conmig
INTRODUCCIÓN Saville Grainger será recordado largamente por el público como un brillante periodista, y por sus amigos como un misógino inveterado. Su desagrado hacia el bello s