PAÍS RELATO

Autores

adolfo bioy casares

un departamento como otros

Al día siguiente de que lo contratara la Aseguradora Internacional, Martelli debió informar sobre el departamento del piso 19 en una casa de la Avenida Montes de Oca. Se trataba de un enorme departamento compuesto —según anotó Martelli mientras lo recorría— de hall de entrada, sala, comedor, cinco habitaciones y dependencias. Por ser Martelli empleado nuevo (y por simple formalidad, según le informaron) la aseguradora envió a un segundo empleado, el señor Bragadín, para corroborar la exactitud del informe del primero. Cuando Martelli se enteró de la diligencia del señor Bragadín, esperó sin ansiedad el resultado, seguro de que ratificaría su informe. Se equivocaba. Además de hall de entrada, sala, comedor y dependencias, Bragadín contó seis habitaciones.
La empresa amonestó al señor Martelli; pero tanto porfió éste acerca de la exactitud de su informe, que, haciendo una excepción a las prácticas habituales, lo mandaron de nuevo a que examinara el departamento. Con profundo desconsuelo y con la mayor perplejidad, Martelli esta vez contó siete habitaciones. Acaso por vergüenza de comunicar el resultado, en lugar de volver a la empresa, Martelli se metió en un café para ordenar sus pensamientos y descubrir una respuesta que no lo pusiera en ridículo ante sus patrones. En su imaginación el departamento de la Avenida Montes de Oca se convertía en un ser fantástico y hostil que lo confundía para que lo despidieran.
Antes de volver a la empresa, pasó por el departamento y con satisfacción contó cinco habitaciones. Para retomar fuerzas, porque estaba cansado, se dejó caer al suelo y pasó un rato reclinado contra una pared.
Un escrúpulo de último momento lo llevó a contar una vez más las habitaciones. Descubrió que eran cuatro; descontento volvió a contarlas: evidentemente eran ocho. Un poco asustado buscó entonces la salida. No la encontró. Sólo había habitaciones que daban a habitaciones.