PAÍS RELATO

Autores

amber michel

felicidad en pequeñas dosis

Estoy en una biblioteca; queriendo escapar del mundo, vine a refugiarme entre páginas de libros y entre retazos de historias, aquí estoy seguro; nada puede dañarme, aquí puedo ser yo mismo; sin máscaras ni sonrisas fingidas, aquí mi mente está en completa paz, pero de pronto algo llama mi atención.
Al frente, en una silla, hay un rollo de billetes, abandonados.
Miro a mí alrededor, pero nadie más parece notarlos. Nadie parece buscarlos. Nadie parece necesitarlos.
Espero; pero ninguna persona los toma. Sigo leyendo.
Yo podría tomarlos: sólo tendría que estirar mi brazo y apropiarme de ellos, me servirían mucho, no lo niego, podría comprar y llevar comida a mi casa, pero algo me detiene, decido no tomarlos. Continúo leyendo.
Después de leer varios capítulos, un señor con su esposa y sus hijos, llegan a la biblioteca, se sientan frente a mí y de inmediato encuentran el rollo de billetes.
La sorpresa y la incredulidad se dibujan en sus rostros, yo los observo, pero no se percatan de mi presencia, después de la sorpresa, la familia sale del asombro y son consientes de lo que tienen en las manos; su felicidad es palpable, sonríen y se miran consternados. Sé que el dinero les servirá mucho y sus palabras me lo confirman:
—¡Hoy podremos comer! —Y se unen en un cálido abrazo.
Aún sonriendo; la familia se marcha, yo me quedo en complicidad con el silencio.
A veces un simple acto, te puede hacer muy feliz, mi estomago ruge, pero mi sonrisa no se borra.