federico garcía lorca
amantes asesinados por una perdizLos dos lo han querido, me dijo su madre. ¿Los dos…? No es posible, señora, dije yo. Usted tiene demasiado temperamento y a su edad ya se sabe por qué caen los alfileres del ro
degollación de los inocentesTris tras. Zig zag, rig rag, milg malg. La piel era tan tierna que salía íntegra. Niños y nueces recién cuajados. Los guerreros tenían raíces milenarias y el cielo cabelleras m
degollación del bautista(A Luis Montanya) Bautista.- : ¡Ay! Los negros.- : ¡Ay ay! Bautista.- : ¡Ay ay! Los negros.- : ¡Ay ay ay! Bautista.- : ¡Ay ay ay! Los negros.- : ¡Ay ay ay ay! Al fin vencieron
historia de este galloEl año 1830 llegó a Granada, procedente de Inglaterra, donde había permanecido una larga temporada perfeccionando sus estudios, el granadino don Alhambro. En Londres había sorp
la gallina(Cuento para niños tontos) Había una gallina que era idiota. He dicho idiota. Pero era más idiota todavía. Le picaba un mosquito y salía corriendo. Le picaba una avispa y salía
nadadora sumergidaPequeño homenaje a un cronista de salones Yo he amado a dos mujeres que no me querían, y sin embargo no quise degollar a mi perro favorito. ¿No os parece, condesa, mi actitud u
santa lucia y san lázaroA las doce de la noche llegué a la ciudad. La escarcha bailaba sobre un pie. «Una muchacha puede ser morena, puede ser rubia, pero no debe ser ciega». Esto decía el dueño del m
suicidio en alejandría13 y 22 Cuando pusieron la cabeza cortada sobre la mesa del despacho, se rompieron todos los cristales de la ciudad. «Será necesario calmar a esas rosas», dijo la anciana. Pasa